La mezquindad que existe en el Ministerio de Educación (MINEDU) es tan grande como su interés por cerrar el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) a toda costa.

Con una jugarreta miserable y presiones de por medio, impidieron que se realice el Congreso Nacional de Acreditación de la Calidad Educativa “Puente de Mejora Continua” en el auditorio de la Escuela Militar de Chorrillos “Coronel Francisco Bolognesi”.

Desde muy arriba le ordenaron al director de esa institución educativa, General de Brigada EP, Carlos Martín Mayca Vásquez, que no abra sus puertas a pesar que ya todo estaba instalado y listo para la actividad académica. De hacerlo su cabeza rodaría.

Con ello, dejó –literalmente- en la calle a más de 700 hombres y mujeres de aula de diferentes regiones del país, que llegaron a la capital invirtiendo de su tiempo y sus recursos propios, para estar presentes en un congreso en el que sencillamente aprenderían sobre la acreditación de la calidad en bien de sus instituciones educativas y de los hijos del Perú.

Pero desde la alta dirección del Ministerio de Educación levantaron el teléfono, y se comunicaron con su par de Defensa, Jakke Valakivi Álvarez, para que le dé la orden a Mayca Vásquez de no permitir la actividad del Sineace. El emisario de la orden , en este caso, fue Jorge Noblecilla, secretario general del MINDEF.

¿Y los más de 700 maestros? Pues eso no les interesa en lo más mínimo. Tampoco la vergüenza del país ante los representantes de países hermanos, como México y Paraguay, que han arribado a la capital para estar presentes en este congreso.

Con eso se refuerza el hecho de que el interés es subterráneo, de baja estofa. No tiene nada que ver con la educación, la calidad, ni el bien del país. Todo tiene que ver con berrinches de una autoridad que salió a mentir sin vergüenza asegurando que la presidenta del Sineace, Peregrina Morgan, ya había cesado de su cargo cuando no era cierto. Me refiero al viceministro Flavio Figallo.

Todo educador que ha llamado al Ministerio de Educación y ha pedido referencias del Sineace sabe que le han dicho que el Sineace está desactivado (algo así como un “disolver” pero moderno), cuando no solo es una mentira, sino que no les interesa vulnerar las leyes, el derecho o sencillamente los valores que deben primar en una cartera como la que representa.

Es lamentable que haya impedido que peruanos involucrados en un sano, importante y valioso proceso de acreditación, no reciban información.

¿A qué le tienen miedo? ¿A que entiendan que es realmente un buen proceso acreditación y no se dejen engañar luego? ¿A que critiquen una acreditación amañada y cara? ¿A eso?

En situaciones como estas solo podemos decir que será la historia quien los juzgue, si es que se les llega a recordar.